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lunes, 16 de noviembre de 2015

Las arenas movedizas

"Estás jugando y piensas que todo va bien. Hasta que algo sale mal. Y entonces otra cosa. Y otra. Y otra. Tratas de luchar contra ello, pero cuanto más luchas, más te hundes. Hasta que no puedes moverte...no puedes respirar...porque estás atrapado. Como las arenas movedizas."




Este es un extracto de la película The replacements (2000) (Equipo a la fuerza en su título en español) protagonizada por Keanu Reeves. Aunque el tono general de la película es cómico, siempre he considerado que la psicología deportiva que existe detrás de ella es magnífica. No va a ser la última escena que comente aquí.

En esta escena, el quarterback titular, Shane Falco, habla de su principal miedo. Una metáfora de como la actuación deportiva se puede ir al garete por el simple hecho de que ahondemos en un fallo cometido, en algo que ya ha pasado. Tu cabeza se queda pensando en ello, aunque sea por poco tiempo, lo que hace que la siguiente acción tenga más probabilidades de salir mal. Y así reiterativamente hasta que es insalvable. 

Aplicado al slalom, es evidente que en menos de 2 minutos no podemos permitirnos un segundo (aunque lo hagamos) para evaluar lo que llevamos hecho de bajada, pero y ¿durante los entrenamientos o después de las competiciones? ¿Cuántas veces empiezo una bajada o tramo con la mente condicionada por mis fallos anteriores? Los pensamientos negativos son inevitables, somos exigentes. Lo que sí está en nuestra mano es no ahondar en ellos, no perder demasiado tiempo con ellos e incluso que mi emoción no cambie por ese pensamiento. Salir de esa espiral en la que entramos a veces dándole muchas vueltas a un fallo o resultado, pensando en sus causas y consecuencias. Y eso no es otra cosa que dejar de pensar en lo que ya ha sucedido y volver al momento presente.

Y ahora la pregunta es ¿cómo hago eso? Como atleta (o como persona, con problemas de la vida), una de las frases que dan más rabia es "No lo pienses más.". "Ya, vale, y ¿cómo?" Si intento no pensar en un elefante rosa, lo único que viene a la mente es...adivina. Yo tengo mi idea de como escapar de esa espiral de pensamiento y volver al momento presente, a lo que estoy haciendo y lo que está sucediendo, pero eso es material para otra entrada del blog más adelante. Si os interesa, claro.






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